Ahora si comienza el paseo

Nos levantamos rapidamente para que nos pudieran dejar en el castillo San Felipe de Barajas. A partir de ahi, comenzó el verdadero paseo. Recorrimos el castillo, nos encontramos con un compañero del cual nunca me acuerdo el nombre, pero que fue la primera cara familiar del paseo que ahora empezaba en la soledad. Del castillo, salimos en el taxi de un boxeador denominado el ñato, y que por una modica suma, nos llevó a la popa, guardo nuestras maletas sin uir y posteriormente nos llevo a la ciudad vieja. Ahi, visitamos el museo de la inquisición, y conocimos los interiores de un aljibe, que posteriormente nos seria bastante util en Rioacha. Luego, fue indispensable ingerir algo de alimento, y preguntando a unos artesanos llegamos a un restaurante de un paisa, en donde la "olla" (o deberia decir plato) valia 3.500. Tomamos la respectiva foto, y continuamos rumbo al museo del oro, a la tumba de san pedro claver, el teatro heredia, el muelle de los pegasos, el centro de convenciones, el teatro colon, la india catalina y el camping bocachica. Que por cierto, salio mas caro que dormir en un hotel en Rioacha. Fuera de eso, el baño era tipo planetario: Podia uno hacer sus necesidades mientras se disfruta de una estupenda mirada hacia las estrellas y la luna.